
Guadalajara, Jalisco, 21 de septiembre de 2025
Asunto: Crisis en la operación del transporte público en el Área Metropolitana de Guadalajara
Observatorio Ciudadano de Movilidad y de Transporte Público del Estado de Jalisco (OCMTPJ)
- La crisis de movilidad es en realidad una crisis de transporte público, marcada por fallas estructurales en la operación, mantenimiento y gestión del SITEUR, Mi Macro y de las rutas convencionales, lo que deja a miles de usuarios en condiciones precarias e inseguras.
 - Eventos recientes —inundaciones en Tlajomulco, el paro de Mi Macro Periférico y las fallas recurrentes en la Línea 1, 2 y 3 del Tren Ligero— evidencian la falta de protocolos de emergencia, mantenimiento deficiente y ausencia de garantías mínimas para la continuidad del servicio.
 - El Observatorio exige al Gobierno de Jalisco y a la Secretaría de Transporte acciones inmediatas, incluyendo protocolos operativos, planes de contingencia, transparencia en la Línea 4, mejor comunicación oficial y mantenimiento preventivo para garantizar un transporte seguro, de calidad y eficiente.
 
El Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte del Estado de Jalisco (OCMTPJ Jalisco) expresa su preocupación por las recientes declaraciones del Secretario de Transporte, Diego Monraz, quien reconoció que el AMG enfrenta una de las peores temporadas en materia de movilidad. Si bien es plausible que el Secretario de Transporte admita públicamente la magnitud del problema, es importante señalar que la crisis no obedece únicamente a factores coyunturales como las lluvias, obras viales o el incremento del parque vehicular —aspecto que requiere un análisis detallado—, sino que responde principalmente a la ausencia de un sistema de transporte público con operación sólida, confiable y digna para los usuarios.
Los hechos ocurridos en la tarde-noche del 8 de septiembre de 2025 que culminaron hasta la madrugada del día siguiente, cuando una tormenta al sur de la ciudad provocó inundaciones en diversos puntos del municipio de Tlajomulco y obligó a usuarios a pernoctar dentro de la unidad de la ruta C-78 (anteriormente 619), evidencian las carencias y vulnerabilidades que enfrentan las personas usuarias ante la combinación de fenómenos meteorológicos y la fragilidad del sistema de transporte. La ausencia de protocolos de emergencia, así como la falta de comunicación clara y apoyo adecuado a los afectados, demuestran que, ante situaciones críticas, los usuarios quedan desprotegidos institucionalmente.
Durante los últimos meses, distintos eventos han puesto de manifiesto la debilidad estructural del transporte público en la ciudad. El paro registrado el 15 de julio de 2025 en Mi Macro Periférico y sus rutas alimentadoras dejó a miles de personas sin alternativas de traslado, recurriendo de manera inmediata al uso de grúas para movilizar a los usuarios, lo que puso en riesgo su integridad física. Este episodio resaltó la carencia de acuerdos sólidos con los operadores y la inexistencia de mecanismos efectivos para garantizar la continuidad del servicio en beneficio de la comunidad.
En la Línea 1 del Tren Ligero se presentan fallas frecuentes con interrupciones frecuentes del servicio debido a problemas eléctricos y otras deficiencias técnicas. Además, la infraestructura básica en varias estaciones muestra signos de desgaste, ya que elevadores y escaleras eléctricas experimentan fallas que afectan el acceso de personas con discapacidad, adultos mayores y familias con niñas y niños pequeños. Las líneas 2 y 3 del tren, así como Mi Macro Periférico, también enfrentan problemas similares. Estas situaciones evidencian desafíos relacionados con el mantenimiento y la organización del servicio. La construcción de la Línea 4 del Tren Ligero, identificada como un proyecto fundamental para mejorar el servicio de transporte en Tlajomulco, presenta deficiencias en cuanto a la transparencia y carece de fechas precisas sobre su finalización y entrada en operación, generando así incertidumbre a la población.
El sistema de BRT enfrenta dificultades similares: unidades saturadas, largas esperas de tiempo, fallas en máquinas de recarga y semáforos descompuestos.
Ante esta situación, el OCMTPJ Jalisco argumenta que los problemas de transporte público en el AMG no son consecuencia exclusiva de las precipitaciones, ni de las obras viales o por el aumento del parque vehicular, sino resultado de deficiencias en la gestión y del abandono sistémico, que afecta tanto al SITEUR, a Mi Macro, así como a las rutas convencionales. Se identifican factores como la precariedad del sistema de transporte, condiciones laborales inadecuadas para los operadores, descoordinación entre rutas, falta de políticas regulatorias que desensibilicen el uso del automóvil particular, entre otros factores. Estas circunstancias impiden el funcionamiento de una red integrada, generando servicios fragmentados y vulnerables a interrupciones, lo que impacta negativamente en la vida diaria de miles de personas.
En virtud de lo anterior, se solicita al Gobierno del Estado de Jalisco y a la Secretaría de Transporte:
- Garantizar la continuidad operativa del transporte público, mediante la implementación de protocolos claros que prevengan paros inesperados y aseguren el derecho a la movilidad.
 - Desarrollar e implementar planes de contingencia ante situaciones climáticas, sociales o laborales, con comunicación efectiva y provisión de alternativas seguras para los usuarios.
 - Transparentar el cronograma de la Línea 4 del Tren Ligero y establecer compromisos verificables respecto a plazos, costos y capacidad de servicio.
 - Optimizar la comunicación oficial con la ciudadanía, proporcionando información clara y oportuna sobre retrasos, contingencias y opciones de traslado.
 - Realizar labores de mantenimiento preventivo fuera del horario operativo, con el fin de minimizar afectaciones al usuario.
 - Reforzar la supervisión del sistema y generar indicadores públicos de desempeño tales como frecuencias, tiempos de espera y niveles de satisfacción de los usuarios.
 - Construir una política pública integral que desincentive el uso del automóvil particular, esto conlleva mejorar el transporte público, infraestructura para la movilidad activa, incentivos económicos, etc.
 
El Observatorio Ciudadano de Movilidad y de Transporte Público del Estado de Jalisco hace un llamado a no normalizar el colapso del transporte público en nuestra ciudad. La situación actual exige más que reconocimientos; requiere acciones inmediatas, voluntad política e integración de la sociedad en la planeación del sistema. Solo así será posible transformar una crisis estructural en una oportunidad para garantizar un transporte público digno, seguro, incluyente y eficiente, que esté a la altura de las necesidades de las y los habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara.
